Este poema evoca la autoreflexión de Ángel gonzalez sobre su pasado. Ya ha transcurrido el periodo troncal de su vida y él lo sabe, haciendo que la nostalgia y todas las experiencias del pasado acechen su mente de forma redundante. No mira con buenos ojos el pasado, admite que éste fue frio y digno de pesadilla, pero al fin y al cabo él lo considera su pasado, su nostalgia y su vida, por lo que le guarda cierto cariño a este...