"Daniel Martínez, responsable del departamento de Marketing de Yudigar, empresa dedicada al diseño de mobiliario y equipamiento comercial explica que “normalmente se sitúan en el fondo de la tienda”. Esta decisión responde a un tema de seguridad. Situar los probadores lejos de la puerta y que el cliente tenga que pasar por delante de caja es el objetivo. Martínez añade que “si es posible, es aconsejable ubicarlos en una zona neutral; es decir, entre las secciones de hombre y mujer”. De esta forma, se proyecta una sensación de mayor comodidad en el cliente, ya que hay comercios que no cuentan con el espacio suficiente para la instalación de dos cabinas."