Verbos pronominales.
Hay algunos verbos, los pronominales, que sólo pueden conjugarse con la ayuda de un morfema clítico me, te, se, nos, os, se. Los que no tienen una pareja no pronominal son pocos: suicidarse, quejarse, arrepentirse, abalanzarse, desmayarse, abstenerse, extralimitarse, etc., pero hay muchos otros que forman parejas: fijar (algo) / fijarse (en algo); mover (algo) / moverse ( ø)...
Como ves, estos verbos no se pueden conjugar sin el clítico: *yo quejo, *tú quejas, *él queja... sino yo me quejo, tú te quejas, él se queja...
En estos casos, el se que aparece en las terceras personas no es ni CD, ni CI, sino un morfema derivativo que sirve para crear nuevos verbos a partir de otros existentes.
Hay algunos verbos, los pronominales, que sólo pueden conjugarse con la ayuda de un morfema clítico me, te, se, nos, os, se. Los que no tienen una pareja no pronominal son pocos: suicidarse, quejarse, arrepentirse, abalanzarse, desmayarse, abstenerse, extralimitarse, etc., pero hay muchos otros que forman parejas: fijar (algo) / fijarse (en algo); mover (algo) / moverse ( ø)...
Como ves, estos verbos no se pueden conjugar sin el clítico: *yo quejo, *tú quejas, *él queja... sino yo me quejo, tú te quejas, él se queja...
En estos casos, el se que aparece en las terceras personas no es ni CD, ni CI, sino un morfema derivativo que sirve para crear nuevos verbos a partir de otros existentes.